¡¡Hoy os traigo una entrevista!! Mejor dicho, DOS. Una de ellas es muy especial porque la entrevistada es... Susanna Herrero. Y la otra es especial porque la entrevistadora es... Susanna Herrero, y me entrevista a mí (llamadnos locas felices, tenéis razones).
Susanna entró en mi vida gracias a este mundo loco de letras. Lo hizo de puntillas, y ahora que lo pienso es raro, porque ella es de esas personas que erosiona. De esas personas que lleva la verdad en los labios y la sonrisa en la mirada. De esas que se entusiasma como modo de vida y que contagia las carcajadas hasta no poder contarlas.
De las que ayudan desinteresadamente. Y escribe transmitiendo todo lo que es como persona... Así que si no la conocéis, hacedlo a través de sus letras:
Y de esta entrevista:
1.- Creo que uno de tus puntos
distintivos como autora es la frescura y espontaneidad de tus personajes. Para
ti, ¿qué es lo que te hace sentir más orgullosa de ellos?
Que son reales. Sé que
parece una locura, pero, realmente, lo son para mí. Desde antes de empezar a
escribir sus historias, me acompañan en mi día a día; y soy consciente de lo
loco que suena esto (yo muchas veces he pensado que estoy un poco pirada), pero
es una realidad tan grande como que todas las mañanas comienza un nuevo día. Su
imagen me acompaña a todas partes, me hablan, me cuentan su vida en los lugares
menos apropiados, me susurran al oído, ríen conmigo, lloran... A veces
también discutimos. Son... ellos mismos y yo no los obligo a ser de la
manera en que yo quiero. No los analizo. Cada uno de ellos va
mostrándome su personalidad poco a poco. También es verdad que son todos
muy yo, y yo soy bastante espontánea. Demasiado, incluso. Actúo más por
impulsos que la propia Sara Summers. Increíble, ¿verdad?
2.- Dicen que siempre
dejamos pedacitos de nosotros en cada uno de nuestros personajes. Cuéntame,
¿qué hay de ti en cada uno de tus protagonistas?
Pues hay muchísimas cosas. Demasiadas...
jajaja, yo creo que todo deriva de la cantidad ingente de tiempo que pasamos
juntos. Todo se pega. Cada uno de ellos tiene algo de mí:
Sara Summers es la dueña de mi infancia:
patines y más patines.
En todos ellos, pero sobre todo en Adam,
Oliver y Sara, he proyectado mi pasión por la música.
Penny adora a Tintín porque yo
adoro a Tintín desde que tengo uso de razón. Uno de mis tíos me enseñó a
hacerlo. Me mostró uno de sus libros... y hasta hoy.
Ariadna no mezcla sabores porque yo
no mezclo sabores. De hecho, la conversación que mantiene con Adam es casi una
réplica exacta de las conversaciones que mantengo yo con mi entorno al
respecto.
La pereza por las mañanas de Adam... es
toda mía, lo reconozco.
Hace tiempo, cuando un amigo se leyó Los saltos de Sara (aún no había pasado
ni por las manos de Abril Camino para su corrección) me dijo algo muy curioso:
"Si me hubieras dado este libro sin decime que lo habías escrito tú, lo
habría adivinado sin dudarlo. Eres tú. La forma de hablar de los
protagonistas, de expresarse, las frases que dicen... eres tú.
Supongo que con eso lo digo todo.
3.- El humor es una constante en tus
historias, así que imagino que también deberá serlo en el proceso de
creación... ¿En qué momentos nacen esas escenas que nos provocan carcajadas?
Jajaja, es algo que me sale solo. Yo soy
graciosa por naturaleza, siempre lo he sido, es una parte fundamental de mi
personalidad. Para mí el humor, reír, es mi día a
día, es lo que me da la vida. Así que esas escenas nacen en cualquier momento,
vienen de la nada. En un momento estoy caminando, hablando muy seriamente
con Adam, y, al segundo siguiente, empezamos a partirnos de la risa. Los dos. Así,
sin más. La gente nos mira por la calle sí, solo que a él no lo ven. ¿Ves lo
que te decía antes de que estoy un poco pirada?
4.- No es la primera vez
que te digo que admiro tu creatividad (entre otras muchas virtudes que tienes
como persona y escritora). Cuéntame cómo es el día a día entre esos engranajes
que echan humo: ¿lo paralizas todo cuando surge una idea? ¿Las anotas, las
descartas...? ¿En qué momento suele surgir tu inspiración?
A ver cómo explico esto. En la mayor
parte de las ocasiones yo... las provoco (las ideas) y no las provoco. La clave
de todo: la música. A mí la música me inspira como nada. Ella es mi musa. De
hecho, según el tono de la canción que esté escuchando en el momento en que
tengo una escena concreta en la cabeza, esa escena sale más alegre o más
dramática o más intensa... El caso es que yo SIEMPRE escucho música, en casi
todas las facetas de mi vida: mientras me ducho, conduzco, paseo, cocino,
limpio (es muy Adam, ¿verdad?), estoy en el parque, haciendo la compra... por
lo que las escenas vienen en cualquier momento. Y si algo he aprendido desde
que empecé a escribir es que o las apunto o las pierdo. Consecuencia: LO
PARALIZO TODO. Siempre que puedo claro, y cuando no, me lo repito varias veces
en la cabeza con la esperanza de no olvidarlo.
Me estoy acordando, te voy a contar una
anécdota, de un día que iba yo tan feliz en mi coche. Estaba con Sara y Oliver,
nos encontrábamos en EEUU y de repente sucede un pequeño percance con una taza
de los Mariners... Me vino toda la escena a la cabeza, con diálogos y
todo, y empecé a hiperventilar: ¡no podía detener el coche de ninguna
manera para escribir los diálogos! Y esos son los que se
olvidan. Pasé varios minutos recreando una y otra vez la escena en mi
cabeza para no olvidarla y entonces... sucedió. Estaban de obras en la
carretera, había un carril cortado, y nos mandaron parar. Después de
gritar de alegría, no perdí más tiempo: saqué mi agenda del bolso
(al final tenía unas páginas en blanco) y me puse a escribir. Era tan
nítida la conversación que tenía que me llevó algo de tiempo escribirla,
tanto que incluso el chico que regulaba el tráfico vino a tocarme la ventanilla
del coche; nos tocaba pasar y llevaba rato indicándomelo. Le pedí
disculpas con una sonrisa y arranqué con una sonrisa aún mayor en la boca.
(¿Ahora entendéis eso de que contagia las carcajadas hasta no poder contarlas?)
5.- Si pudieras
elegir una famosa obra literaria que te hubiera gustado escribir, ¿cuál sería?
La historia interminable, sin ninguna
duda. Es tan... yo. Incluso habría compuesto la banda sonora...
Neverending story... Estoy entonando la canción y todo mientras lo escribo,
jajaja.
(Fantasía... interesante ejem ejem).
6.- La música es otro de
tus sellos distintivos, la buena música, puntualizaría. ¿Qué papel tiene en tu
proceso de creación? ¿Y en tu vida?
La música lo es todo en mi vida. No hago
prácticamente nada sin música y en mi casa o en mi coche SIEMPRE HAY
MÚSICA. Varía mucho según quién la haya elegido; puede ser Ludovico Einaudi,
Queen o Mecano si la pongo yo; Sabina o Melendi si la pone Albert; la BSO
de Vaiana o de Frozen si elige Ariane; o todas las respuestas anteriores si la
elige Daniel. Esto me recuerda que hay una frase de Adam que es completamente
de Daniel. Daniel ha heredado mi gran pasión y a sus siete años ya es un
fanático de la música. Hace unos meses alguien le preguntó: "¿Y qué música
te gusta más?" Él respondió: "A mí me gusta toda la música". Y
es verdad. No existe una sola canción que se niegue a escuchar o con la
que arrugue la frente. Es una gozada.
Y a veces en mi casa, si te cuelas por
una ventana, puedes escuchar una mezcla de todo ello a la vez. Albert en la
cocina con Sabina de fondo, Ariane cantando Vaiana, Daniel escuchando cualquier
cosa en YouTube y yo al piano con Ludovico. Cada uno en nuestro espacio, sin
pisarnos los unos a los otros y compartiéndolo todo a la vez.
También hay ocasiones en que Albert y yo
escuchamos Queen mientras cocinamos juntos, y entonces oímos que alguno de
los dos niños se ha sentado al piano y ha comenzado a tocar. Bajamos el
volumen. Nos asomamos al salón y sonreímos. Es alucinante.
¿Y cantar por la calle? Ariane, Daniel y
yo lo hacemos constantemente. Y no encanta. No importa que nos miren.
Y dentro de todo esto... entra mi proceso
de creación.
7.- Respecto la planificación de tus novelas… ¿eres más brújula o mapa?
¿Tienes claras todas las escenas o los propios personajes te van llevando?
¿Sueles añadir o quitar escenas?
Soy mitad y mitad, aunque más brújula que
mapa. Hasta el momento, he sido incapaz de sentarme en un ordenador y decir
"venga, ponte a escribir". A mí la historia me viene de repente, los
personajes me hablan y ellos deciden cuándo les ha tocado el turno. En ese
momento, lo vomito todo. Con el paso del tiempo, desde Sara Summers 1, he
aprendido a hacer un poco de planificación, y me gusta tomarme unos días (una
vez sé qué historia voy a contar) para tomar anotaciones de sus personalidades
y poner un poco en orden el caos de escenas y diálogos que tengo en mi cabeza y
en miles de cuadernos.
8.- ¿Qué es para ti lo
mejor y lo peor que ha traído a tu vida la escritura?
Lo mejor... ¿Te acuerdas cuando antes, en
la primera pregunta, te he dicho que a veces creo que estoy un poco pirada?
Pues imagínate cómo era eso antes. A ver, ¡veía gente a mi alrededor y me
hablaban! Era una locura y yo vivía con esa locura. Un día decidí escribir la
historia que esa gente me contaba para ver si así podía sacarlo de mi
sistema y ¿adivina? Aquello funcionó. Me desinflé como un globo y encontré la
paz. Fui feliz. Y conocí a personas que también tienen gente imaginaria a
su alrededor como yo: se llaman escritores. Ahora mismo, no me imagino un
trabajo más maravilloso que este. Es pura creatividad. Es arte. Y yo soy arte total.
Lo peor, el tiempo que me quita. Por si
ya no hacía pocas cosas... ahora sumamos una más. Y no puedo renunciar a ella
porque me complementa como persona. A veces tengo la sensación de no llegar a
nada. Desearía poder estirar más el día, pero... es imposible.
9.- ¿Qué ideas sobre el amor persigues transmitir con tus novelas?
El amor bonito. El auténtico. El
verdadero. El amor de la película "La princesa prometida".
10.- Y para finalizar…
¿Qué nos puedes avanzar de tus proyectos futuros? ¡Estamos deseando que
lleguen! Ya sabes que sigo enamorada de uno de ellos…
Bueno, bueno, me alegro mucho de que me
hagas esta pregunta porque ahora mismo estoy muy muy in love con mi
proyecto actual, aunque es una locura absoluta. Durante la entrevista te he
dicho que yo soy música. Y que soy arte, a través de la escritura. ¿Sabes lo
que también soy? Soy fantasía. Fantasía pura y dura. A esos personajes que se
me aparecen, ponles un mundo fantástico, un mundo inventado, poderes mágicos,
alianzas, traiciones, venganzas, príncipes, princesas amor... Y habrás
encontrado mi elemento. Cada vez va cogiendo más forma y estoy muy contenta
con el resultado. No tengo ni idea de cuándo lo terminaré ni de cuándo lo
publicaré, porque es un proyecto de muchas palabras, pero os lo diré en cuanto
lo sepa.
Y respecto a ese proyecto que te tiene
enamorada, jajaja, me consta que es tu libro mío favorito, pues tengo mucho que
contar. Y lo haré. No ahora. No todavía. Pero enseguida. De momento, puedo
prometer, y prometo, que lo voy a autopublicar este año 2019, justo antes del
verano. Ellos son A y P. Y están deseando darse a conocer... Espera... ¿es
posible que uno de ellos sea un Cabana?
(¿Ahora entendéis eso de que contagia las carcajadas hasta no poder contarlas?)
(Fantasía... interesante ejem ejem).
Y después de estas ansias que nos generan sus noticias... os paso la entrevista que me hizo ;)
1.- ¿Cómo fue el momento en que
supiste que querías/ibas a escribir tu primer libro? ¿Dónde estabas? ¿Qué
hacías? ¿Fue algo que te sorprendió o, por el contrario, siempre lo habías
sabido?
Siempre DESEÉ escribir, desde pequeña.
Otra cosa es que supiera que lo haría. Creo que era un sueño lejano que no
sabía si algún día podría cumplir. Los profesores en el instituto me animaban a
presentarme a concursos literarios, ¡algunos de ellos incluso se ofrecieron a
ser lectores cero! Esas ideas se quedaron grabadas como planes de futuro, para
“cuando me atreva”, para “cuando tenga tiempo”. Un día, leyendo literatura
romántica y viendo el ejemplo de muchas autoras que lo intentaban
autopublicando, me animé a dar voz a una de las historias que había anotado en
una de esas libretas como “planes de futuro”. Y el futuro se convirtió presente
y los sueños, en palabras escritas.
2.- Momento musos. Momento cotilleo
del bueno. ¿Primero te los imaginas en tu cabeza (físicamente me refiero) y
luego buscas la imagen aproximada de ellos en internet, revistas o televisión o
al revés? ¿O no tienes musos mientras escribes?
Primero tengo claro su perfil, su
personalidad, su carácter, cómo suele hablar, cómo se mueve, cómo va a
reaccionar en las situaciones que tengo planteadas desde el principio… y después
intento escoger un perfil físico que encaje en mis ideas, pero solo para la
descripción física y para presentar una idea a las lectoras. Realmente los
personajes llegan a coger tanta fuerza en mi cabeza que los musos nunca me
suelen encajar del todo. Por ejemplo, veo a Jon Kortajarena actuando en una
serie y tengo que cambiar de canal, porque en mi cabeza se parece a Matías,
¡¡¡pero me choca que no actúe como él!!! Jajajaja.
3.- Cuéntame cuál es tu película
favorita de todos los tiempos. ¿Alguna vez te inspiras en alguna para tus
novelas?
Reconozco que prefiero mucho más
perderme entre libros que delante de la pantalla. Y como tengo muy poco tiempo
libre, sale perdiendo el cine, así que no me suelo inspirar en películas ni
series ¡porque apenas veo nada! Pero si tuviera que elegir entre varias que
recuerdo con mucho cariño serían: Memorias de África, El club de los poetas
muertos, La vida es bella, Capitán Fantástico… No sé si vale la respuesta, pero
¡no puedo quedarme solo con una de ellas!
4.- ¿Hay alguna canción que te
recuerda a alguno de tus personajes? En plan, escuchas esa canción y te viene
el personaje a la cabeza sin remedio.
Sí, creo que al contrario de muchas
compañeras (ejem ejem) la música no es un pilar fundamental en mi proceso de
creación o inspiración (también soy rara para esto, qué le voy a hacer…). Pero
una vez ya tengo las ideas claras, sí que hay canciones que me conectan con
escenas o con personajes (aunque no haga referencia a ellos porque quizá no me
guste enlazarlos por el tono de la novela u otros detalles). Solía pasarme con
“Hacia lo salvaje”, de Amaral, que me recordaba mucho a Tessa. “Porque queramos
vernos” es otra canción preciosa de Vanesa Martín que me recuerda a los
momentos finales de la relación entre Tessa y Matías: “y si abrimos los ojos
será… porque queramos vernos”.
5.- ¿Qué prefieres?:
¿Ordenador de mesa o portátil?
¿Escribir por la mañana, por la
tarde o por la noche?
¿Escribir en la mesa, en el sofá...?
Siempre escribo con portátil y en la
mesa de mi despacho. El momento del día me es indiferente, me adapto a las
circunstancias: si trabajo por la mañana, escribo a media tarde; si tengo
vacaciones y estoy en medio de alguna novela, prefiero las mañanas; el fin de
semana cuando tengo un ratito libre lo suficientemente largo, sea la hora que
sea. Soy flexible con el lugar, tampoco me molestan los ruidos, pero sí que
necesito estar descansada (por eso suelo evitar la noche) y no ir corta de
tiempo (necesito al menos media hora para centrarme y meterme “en su piel”).
6.- ¿Cómo te vienes esas frases tan
increíbles a la cabeza? ¿Sabes que escribes poesía?
Jejeje, gracias pero ¡ya me gustaría
escribir poesía! Es verdad que en esta novela me he dejado llevar más con el
tono y he jugado con las palabras. La trama y los personajes me inundaron, así
que vivía sus sensaciones y me resultaba más sencillo trasladarlo al papel.
Haber escrito anteriormente la historia en otro manuscrito también me facilitó
que prestara más atención a la forma de contar, y aunque hubo momentos de dudas
en las que hubiera descartado esas figuras literarias, contaba con la ayuda de
Érika Gael que me ayudó a encontrar mi propia voz.
7.-¿Escribir ha cambiado tu vida de
alguna manera?
Sí, de hecho, me he dado cuenta de que
lo necesito. No sé si publicaré siempre, pero sí sé que necesitaré escribir
siempre. He descubierto que soy más sensible a toda la belleza del día a día
desde que escribo, como si necesitara llenarme de ella. Voy andando y me voy
fijando en las personas, en los detalles cotidianos, en el arte que formal o
informalmente nos rodea. Cualquier gesto me resulta curioso. Antes analizaba
conductas, estímulos, situaciones (forma parte de mi trabajo) pero lo hacía
desde un punto más objetivo. Ahora, por el contrario, soy más permeable a lo
subjetivo, a las sensaciones que todo ello provoca en mí, a los extremos a los
que podría llevarse, a las relaciones con cualquier tema que me ronde por la
cabeza. Y cada vez que ese “insight” ocurre, noto un cosquilleo de luz,
y sonrío. Así que sí, escribir me completa.
8.- ¿Te gustaría escribir algo fuera
de la romántica?
Sí, no creo que ahora sea el momento
oportuno, pero sí que querría probar otros géneros en el futuro. Ya tengo
algunas ideas en mente, pero a muuuuuy largo plazo.
9.- ¿Alguna vez has borrado un
capítulo entero? ¿O incluso más?
Sí, borro constantemente. De hecho de
cada capítulo siempre tengo varias versiones (algunas ocasiones he llegado a
hacer hasta siete u ocho versiones de una escena o capítulo) hasta que alguna
de ellas me convence. Al principio me daba mucha pena hacerlo, pensaba que
estaba desechando palabras o ideas, pero ahora soy consciente de que es un
aprendizaje y que el proceso me ayuda a mejorar el resultado, así que cuando
algo no me produce seguridad, lo cambio sin pensar mucho.
En “Mientes tan bien” he llegado a
empezar de nuevo con un segundo manuscrito entero porque el primero no tenía el
tono que la historia pedía… ha sido una locura, pero ahora me alegra haber
vivido en esa bonita locura.
10.- ¿Qué sería un reto para ti?
Dentro de la escritura, me refiero.
Vivo cada proyecto como un reto. Tengo
tres novelas escritas (una de ellas aún requiere muchos cambios para salir a la
luz) y las tres son muy distintas. Si escribir no me supone un reto, no me
apetece hacerlo. Pero como reto mayor, o como sueño en el mundo literario, me
gustaría llegar a escribir una obra que tenga una pequeña incidencia con algún
cambio social. De ilusiones también se vive, ¿no?